Las organizaciones coincidieron al decir en que hay “omisión por parte del Estado” dado que uno de los problemas más graves se da en el servicio de Adicciones del Hospital Castro Rendón donde solo hay ocho lugares para desintoxicación; se dan tres turnos por semana y no existe la posibilidad de internación para mujeres, niños o adolescentes. Agregaron la falta de personal en el sector. También reclamaron por un protocolo de acción para la docencia para atender a jóvenes estudiantes con dependencia a las drogas y mencionaron con preocupación la situación que se da en la localidad de Rincón de los Sauces donde es alarmante el crecimiento de la ludopatía y no existen mecanismos de contención.
El padre Rubén Capitanio, representante del Obispado de Neuquén, señaló que se trata de un “flagelo mundial que afecta a todos los sectores sociales y avanza rápidamente” y que tal situación amerita la búsqueda de soluciones rápidas. Señaló como alarmante la baja en la edad del consumo de drogas por parte de chicos de 6º y 7º grado. Señaló la importancia de “visibilizar la situación y poder entre todos los sectores del Estado y la sociedad involucrarnos en la búsqueda de soluciones”. Opinó que la lucha contra las drogas debe ser una “política de estado”.
Por su parte, Marisa Stagnaro, en nombre de Sejun, destacó la unidad de todos los gremios y de distintas organizaciones para abordar esta problemática y consideró que la salud mental y de adicciones “tiene que ser abordado de manera interinstitucional e interdisciplinaria”. En ese sentido mencionó dos leyes que legislan sobre el tema –Ley Nacional 26657 y provincial 2737-. Pidió reasignar partidas presupuestarias y habló de la falta de respuestas desde Salud cuando un chico llega drogado; recordó que luego de 10 años el hospital cuenta con solo 10 camas en el Servicio de Adicción”.
Juan Ramírez, quien representa a los trabajadores de ATE en la UNCo explicó que desde hace varios años trabajan en la atención de la problemática donde se procesa la información oficial sobre el tema, además de conformar grupos de ayuda. Expresó que “existe abandono” por parte del Estado donde no hay respuestas ni disponibilidad de Salud Pública. Consideró insuficientes los 3 turnos por semana que extiende el hospital para atender estas graves enfermedades sociales y dijo que en el interior de la provincia la situación se agrava aún más dado que carecen de psiquiatras y psicólogos.
En tanto, Gustavo Nuño de UPCN, dijo defendió “servicios públicos de calidad” y el “derecho a la igualdad de oportunidades y acceso a la salud”. En ese sentido dijo que “el sistema de Salud no da soluciones para atender emergencias en adicciones y que debido a la falta de un lugar físico y a la renuncia de profesionales.
También mencionó que la Ley 2783 –remuneraciones por agrupamientos del personal del Sistema de Salud Público- “le costó al Estado 230 millones de pesos y no solucionó problemas estructurales ni dio respuesta a las adicciones”.
Comentó que apelarán una reciente sentencia de la justicia a raíz de un amparo presentado por UPCN ante los problemas en Salud Mental y Adicciones, al que la justicia rechazó por “inviable” al considerar que no se puede interferir en la independencia de poderes, ni en el presupuesto de Salud; veredicto al que calificó de “grave” por parte de la Justicia porque “no se trata de una cuestión presupuestaria sino de salud”, añadió.
Por caso, mencionó el servicio de internación de calle Belgrano donde hay pacientes, no solo adictos, que permanecen allí más de 200 días y muchos “son altamente peligrosos para sus compañeros” .
Una trabajadora social de la Municipalidad de Neuquén explicó que desde el año 2006 se creó en ese ámbito el Servicio de Prevención y Adicciones para trabajar con empleados del lugar.
El representante de ATE –CTA en el hospital de Rincón de los Sauces reprochó que la municipalidad local “avale que los casinos estén abiertos 24 hs en una localidad de 30 mil habitantes como forma de recreación junto a la apertura de cabaret”. Mencionó que el hospital de ese lugar no tiene un psiquiatra y que sólo cuenta con un psicólogo que trabaja en forma precarizada temiendo por la no renovación de su contrato.
Mario Keme, enfermero del Hospital de Rincón de los Sauces, señaló que Neuquén capital y Rincón de los Sauces están a la cabeza en el consumo de drogas. Dijo que “es una decisión política” resolver esta problemática que se da en toda la provincia. Marcó la grave situación edilicia del sector de Adicciones del hospital y dijo que el lugar está muy alejado del centro, se necesita reforzar el equipo técnico dado que hay un solo asistente social y un agente sanitario.
Remigio Cabezas, trabajador social de la Defensoría del Pueblo, pidió a los legisladores que “cuiden el futuro, no lo hipotequen” y agregó “en las manos de ustedes está el futuro de esta provincia”. Consideró importante cuidar a los jóvenes para “tener una provincia con hombres de trabajo y honrados y construir una sociedad mejor entre todos”. También hizo mención a la cantidad de jóvenes con escasos recursos, sin contención, muertos a lo largo del año y pidió trabajar por ellos porque se “están perdiendo en enorme cantidad”.
Por su parte, el diputado Ricardo Rojas –MID- hizo mención a que la Legislatura designó a un representante ante el COPAI y que a través del mismo se podrán monitorear las acciones de trabajo. También recordó que el “Estado no puede estar separado de la salud”.
José Russo –MPN- señaló el tema de las adicciones como “un problema social que supera la capacidad del Estado” y habló de la necesidad de aunar esfuerzos entre todos –gremios, sociedad, iglesias, escuelas- dado que el “problema es de todos”, acotó. Mencionó como cuestión principal el tomar conciencia y luego la prevención.
Daniel Baum –UP- señaló que la “problemática de adicciones es una batalla que la seguimos perdiendo” y que se resuelve “no solo con recursos sino entendiendo que es un problema de todos los sectores del Estado”. Apostó a que el COPAI sea “una usina generadora de políticas públicas que presiones para obtener recursos”.
Alejandro Vidal –UCR- consideró que las adicciones son producto de “desbordes”, que es un “problema social que hay que abarcar integralmente”. Y señaló la necesidad de trabajar en la reparación no solo de los que ya cayeron sino también en prevención. Beatriz Kreitman –CC-ARI- mostró preocupación ante “un flagelo que crece”; dijo que presentó proyectos relacionados con la temática y consideró oportuno dejar de lado las diferencias gremiales y trabajar unidos.
Estuvieron presentes en la reunión los diputados: Ricardo Rojas, Claudio Domínguez, José Russo, Beatriz Kreitman, Alejandro Vidal, Luis Sagaseta, María Angélica Carnaghi, Gabriel Romero, Daniel Baum, Pamela Mucci, Raúl Béttiga y Pamela Mucci.
FUENTE: PRENSA - LEGISLATURA
Prensa/Sagaseta
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