jueves, 26 de noviembre de 2009

Día Internacional para la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres

HOMENAJE EN SESIÓN LEGISLATIVA
Miércoles 25 de Noviembre

El pasado miércoles 25 de noviembre el Diputado Luis Andrés Sagaseta empleó el espacio de homenajes de la sesión de ese día para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia en Contra de las Mujeres.

A continuación dejamos sus palabras, por medio de las cuales el Diputado aludió también al proyecto de ley provincial de erradicación de la violencia de género, que trabajó junto a su equipo y que espera su tratamiento por parte del cuerpo legislativo de la provincia de Neuquén.

Día Internacional para la Eliminación de la

Violencia hacia las Mujeres


"Hoy en todo el mundo se están realizando actos conmemorativos por el día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres.

Este día fue establecido en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Bogotá, Colombia en 1981. El origen de esta declaración internacional se encuentra en la historia de las hermanas dominicanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, asesinadas por la policía secreta del presidente dominicano Rafael L. Trujillo (1930-1961) el 25 de noviembre de 1960.

Estas tres hermanas fueron encarceladas, sufrieron la tortura y el maltrato por oponerse a la dictadura de Trujillo y formar un grupo de oposición al régimen, conocido como la Agrupación Política del 14 de junio.

De este modo, la Asamblea General de las Naciones Unidas por medio de la resolución 54/134, el 17 de diciembre de 1999 declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

La introducción histórica es más que necesaria para saber porqué hoy es el día de la eliminación de la violencia contra las mujeres. Sin embargo debemos pensar sobre nuestra cotidianidad y tomar conciencia de lo que sucede a diario en nuestra sociedad con las mujeres y la violencia de género que sufren. El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki – moon y los informes presentados por esta organización internacional han calificado este tipo de violencia como una pandemia, debido a los altos índices de violencia hacia la mujer que se registran en todo el mundo. Asimismo el Secretario de Naciones Unidas ha declarado que "el 70 por ciento de las mujeres en el mundo sufre en algún momento de su vida una agresión física o sexual por parte de un hombre, que en la mayoría de los casos es el esposo, la pareja o alguien que conoce”.

Claramente los índices estadísticos nos rebelan una cruda y fuerte realidad para las mujeres. En nuestro país, según los datos publicados por Amnistía Internacional, en los primeros diez meses de 2008, se produjo la muerte de al menos 110 mujeres a manos de un miembro de su propia familia o de una pareja o ex pareja. Esto deja en evidencia que nuestra sociedad no hace una autocrítica de la grave situación que sufren las mujeres, día a día se hace evidente que las mismas se enfrentan con una agresión que atenta contra su integridad física y psíquica, lesionando así su identidad, autoestima, autodeterminación como seres humanos, su dignidad y libertad, derechos intrínsecos y universales.

En mi carácter de legislador me preocupo a diario por el estado de los Derechos Humanos en nuestra sociedad y en particular sobre la violencia de género. El gobierno nacional claramente a delineado políticas claras, de largo alcance y de largo plazo que ponen en evidencia la existencia de un nuevo Estado ocupado en generar políticas públicas acorde a las exigencias del Derecho Internacional y la comunidad internacional en general.

Obviamente la comunidad de Derechos Humanos demanda responsabilidades a todos los gobiernos por no imposibilitar la violencia contra las mujeres y a su vez solicita que tomen medidas a fin de proteger sus derechos humanos. En este sentido, Amnistía Internacional nos explica que además que los gobiernos nacionales consideren esto como una obligación fundamental, los mismos deben diseñar estrategias para erradicar la violencia contra las mujeres.


Si bien la obligación es fundamentalmente de los gobiernos nacionales, Amnistía Internacional, como parte de su estrategia para poner fin a la violencia contra las mujeres, señala también el papel y la responsabilidad de una amplia gama de agentes, como son las autoridades judiciales paralelas, las autoridades locales, regionales y municipales.

Por todas las razones anteriormente mencionadas y para realizar un verdadero homenaje a las mujeres, es que vengo trabajando con mi equipo hace meses sobre una ley provincial para lograr la erradicación de la violencia hacia la mujer, la cual es totalmente concordante con la recientemente ley sancionada a nivel nacional en esta materia.

Este proyecto, sobre el cual he trabajado se encuentra actualmente en las siguientes comisiones de

- Desarrollo Humano y Social,
- Legislación de Asuntos Constitucionales y Justicia y
- Hacienda y Presupuesto, Cuentas y Obras Públicas,


esperando su tratamiento, el cual aprovecho la oportunidad para solicitarle a todos los legisladores del recinto que trabajemos sobre el mismo, ya que es de suma importancia lograr la sanción de esta norma provincial, porque la materia procesal del tema en cuestión se encuentra reservada a las provincias.

En este sentido, sin lograr la regulación procedimental, muchos objetivos tanto de la ley nacional como de este proyecto se tornarían enunciativos.

No solamente es importante destacar la aprobación del proyecto por la regulación procesal del mismo, si no también en cuanto lograr la norma provincial es abordar la temática específicamente. La violencia en contra la mujer, es un flagelo que debe ser trabajado particularmente, la Declaración Universal de los Derechos Humanos impone la obligación a los Estados de trabajar acciones concretas, ya que las mujeres maltratadas conforman un grupo vulnerado que merece atención especial.

Por ello, creo necesario comprometer al Estado provincial para que ponga en marcha las herramientas que muchas veces están pero requieren de la actualización y especificación adecuada.

Si bien existe en la provincia de Neuquén la ley Nº 2212 de violencia familiar, entiendo que la misma resulta insuficiente para encarar un problema que las crónicas periodísticas y estadísticas reflejan todos los días.

Claramente para poder erradicar la violencia contra la mujer precisamos de una ley provincial propia, para lo cual he trabajado arduamente junto a mi equipo para lograr que sea tratada debidamente, considerando en su momento también la debida partición presupuestaria para que siendo realistas y sinceros verdaderamente logremos trabajar sobre la eliminación de los avasallamientos de los derechos de las mujeres".

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